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Por Dr. Eric Madrid, doctor en medicina
La Rhodiola rosea es un adaptógeno, una planta medicinal que ayuda a proteger las células contra el daño oxidativo causado por los estresores ambientales y químicos. Como los adaptógenos crecen en condiciones climáticas duras y deben protegerse contra tales extremos ambientales, son plantas muy fuertes. La Rhodiola rosea, por ejemplo, crece en altitudes de 10 000 pies (3 km) sobre el nivel del mar, donde la concentración de oxígeno es baja y las temperaturas son frías.
Para que una planta medicinal se clasifique como un adaptógeno, debe tener las tres propiedades siguientes, de acuerdo con el libro de Life Extension titulado Disease Prevention.
La Rhodiola rosea, también conocida como “raíz del Ártico” y “raíz de oro”, posee muchos beneficios para la salud evidentes. Lleva cientos de años siendo utilizada por herbolarios en Rusia, Asia y partes de Europa. Se cree que la Rhodiola rosea protege el sistema cardiovascular y que también posee propiedades antiansiedad, antidepresivas, energéticas y para incrementar la memoria. Esta planta medicinal resistente, que tarda de cinco a ocho años en madurar, es rica en rosavinas, salidrosidas y flavonoides.
El mecanismo de acción de la Rhodiola rosea incluye la normalización de los niveles de cortisol, una hormona del estrés, y aumentando el óxido nítrico (NO), un producto químico que relaja las arterias que el cuerpo genera de forma natural.
Se ha demostrado que la Rhodiola rosea proporciona muchos beneficios. Puede ser útil para las personas con fatiga crónica, ansiedad, depresión, diabetes e hipertensión arterial, entre otros problemas. Estos son 10 beneficios.
Sentir fatiga es una razón común para ir al médico. Hay muchas causas posibles, incluyendo la anemia, un trastorno tiroideo o depresión, por nombrar solo algunos. Si no se encuentra ninguna razón específica, la Rhodiola rosea podría ser una opción. Un estudio de 2009 publicado en Planta Medica concluyó que el uso de Rhodiola rosea tiene un efecto antifatiga.
Los deportistas de todos los niveles de competición buscan formas de mejorar la resistencia. La Rhodiola rosea podría ser beneficiosa. Un estudio de 2009 del Chinese Journal of Integrative Medicine concluyó: “El suplemento herbal combinado de Rhodiola rosea y gingko biloba podrían mejorar el rendimiento de la resistencia aumentando el consumo de oxígeno y protegiendo contra la fatiga”. Un estudio de 2013 del Journal of Strength and Conditioning Research también apoyó las cualidades de la Rhodiola rosea para mejorar la resistencia durante el ejercicio.
Millones de personas a nivel mundial sufren síntomas de ansiedad y depresión. Para muchos, esto puede alterar la vida. Acudir a la consulta de un orientador o un psicólogo puede ser beneficioso, pero en ocasiones no basta. Con frecuencia se recetan medicinas, pero muchas personas se preocupan por los efectos secundarios y desean un enfoque más natural.
Un estudio de 2016 de Phytomedicine demostró que la Rhodiola rosea podría ser un tratamiento eficaz para quienes padecen depresión. Un estudio de 2015 del Dr. Cropley concluyó: “En comparación con los grupos de control, el grupo experimental demostró una reducción significativa de la ansiedad, el estrés, la confusión y la depresión autoinformados a los 14 días y mejoras significativas en el estado de ánimo total”.
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que afecta generalmente a adultos mayores y constituye la forma más común de demencia. La mayoría de las formas de demencia, incluyendo la enfermedad de Alzheimer, normalmente afectan a las personas de 60 años o más. Menos del uno por ciento de los casos se producen antes de esta edad. Hasta una de cada diez personas de más de 80 años están en riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
La Rhodiola rosea puede ayudar a proteger el cerebro contra el daño oxidativo y puede desempeñar un papel importante en la prevención y el tratamiento de la demencia. Este adaptógeno vital juega un papel como Una estrategia natural para mantener la salud cognitiva adoptada por el Dr. Dale Bredesen, neurólogo de la UCLA, mientras que numerosos estudios han demostrado sus beneficios, incluyendo un estudio de 2016 del Dr. Bei Zhang y un estudio de 2015, que incluyeron la Rhodiola rosea como un tratamiento prometedor en la medicina china tradicional.
La hipertensión arterial afecta a uno de cada cuatro adultos. A nivel mundial, 1000 millones de personas padecen esta dolencia, un factor de riesgo principal para los ataques al corazón, la insuficiencia cardíaca congestiva y los derrames cerebrales. La presión arterial alta también es conocida como hipertensión. La mayoría de los médicos diagnosticarán hipertensión cuando la presión arterial sistólica (número más alto) sea superior a 140 mm/Hg y la presión arterial diastólica (número más bajo) sea superior a 90 mm/Hg cuando se mida, o bien superior a 140/90. En Estados Unidos, en noviembre de 2017, las recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón y el Colegio Americano de Cardiología propusieron que los valores superiores a 130/80 necesitan tratamiento.
En cualquier caso, mantener un peso saludable, consumir una dieta rica en frutas y verduras además de hacer ejercicio de forma rutinaria ayuda a controlar la presión arterial. Las medicinas que se requieren frecuentemente cuando cambia el estilo de vida no son suficientes, y varios estudios sugieren que la Rhodiola rosea también podría servir de ayuda.
Un estudio de 2017 demostró que la Rhodiola rosea podría tener beneficios para reducir la presión arterial. Un estudio de 2012 de Phytotherapy Research también demostró las propiedades de la Rhodiola rosea para reducir la presión arterial cuando se consume regularmente. Un estudio de 2006 con conejos demostró que la Rhodiola rosea podría reducir una enzima llamada ECA (enzima convertidora de angiotensina). Esto es similar a una clase de medicamentos que utilizaban los médicos llamados inhibidores de la ECA. Es importante no dejar de tomar nunca las medicinas para la presión arterial a menos que se lo indique su médico, y algunos medicamentos deben abandonarse lentamente.
La arteriosclerosis es el proceso por el cual los vasos sanguíneos, concretamente las arterias, se endurecen a causa de los depósitos de calcio. Se encuentra de forma común en las personas y progresa a lo largo del proceso de envejecimiento. La arteriosclerosis es una razón principal para los ataques al corazón y los derrames cerebrales. Además, ciertas elecciones aceleran el proceso de envejecimiento, como el tabaquismo y el consumo de una dieta pobre. Un estudio de 2017 de The American Journal of Chinese Medicine demostró que la Rhodiola rosea protege las arterias del daño oxidativo y del de la arteriosclerosis.
La diabetes mellitus, o diabetes, tal como se conoce habitualmente, es una enfermedad común que afecta a millones de personas a nivel mundial. Los diabéticos sufren niveles elevados de azúcar (glucosa) en la sangre. Cuando está alta, la glucosa puede causar daño oxidativo a los vasos sanguíneos, los nervios y a órganos como los riñones y los ojos. La diabetes aumenta el riesgo de una persona de sufrir un ataque al corazón, un derrame cerebral, la amputación de los pies y fallo renal.
El noventa y cinco por ciento de los diabéticos tienen diabetes tipo 2 y el cinco por ciento padecen la de tipo 1. La diabetes tipo 2 es principalmente una enfermedad relacionada con el estilo de vida, mientras que la de tipo 1 se debe a una destrucción autoinmune del páncreas. La Rhodiola rosea podría servir de ayuda a las personas que padezcan diabetes tipo 2.
Un estudio de 2016 del Dr. Chen con un modelo animal demostró que la Rhodiola rosea aumenta la eficiencia de la hormona insulina. Esto es crucial a la hora de controlar el azúcar en la sangre. Asimismo, un estudio de 2017 de Frontiers of Pharmacology demostró que el ingrediente activo de la Rhodiola rosea podría proteger las células productoras de insulina del páncreas denominadas células beta.
Un estudio de 2015 del Dr. Tao Zheng confirmó el beneficio antidiabético de la Rhodiola rosea, mientras que un estudio separado de 2017 demostró los beneficios del azúcar en la sangre de la Rhodiola, utilizando estudios animales. Sin embargo, se necesitan más estudios en sujetos humanos. La Rhodiola rosea no debería utilizarse en lugar de las medicinas para la diabetes, pero se emplea de forma auxiliar por parte de muchas personas que desean mejorar el control general de la diabetes. La dieta y el ejercicio también son factores clave.
El hígado se responsabiliza principalmente de filtrar las toxinas que entran en el cuerpo. En ocasiones, recibe una carga de trabajo excesiva. Una dieta con demasiados ácidos grasos, comida basura y alcohol puede acabar dañando el hígado y poner en peligro la salud de una persona. Las medicinas como el acetaminofén (paracetamol, Tylenol), cuando se toma en cantidades superiores a 4 gramos diarios, pueden dañar el hígado. De hecho, el acetaminofén representa el 37 por ciento de todos los casos de daño hepático inducido por fármacos.
Un estudio de 2014 que utilizó un modelo animal demostró que la Rhodiola rosea podría proteger contra el daño hepático inducido por fármacos, mientras que un estudio de 2016 de BMC Pharmacology and Toxicology demostró que la salidrosida, el ingrediente activo de la Rhodiola rosea, podría proteger el hígado del daño oxidativo derivado de un hígado graso.
Los cánceres de pecho, colon y pulmón son algunos de los más comunes a nivel mundial y matan a millones de personas cada año. En total, se producen más de 15 millones de casos nuevos en todo el mundo de estos tres tipos de cáncer, entre otros. Prevenir el cáncer es importante y debería ser el objetivo para todos. Una vez diagnosticado, muchos pacientes se someten a tratamientos que hacen uso de la cirugía y la quimioterapia. Otros, en cambio, buscan un enfoque integral. La Rhodiola rosea podría desempeñar un papel en el futuro.
El cáncer de pecho es el tipo de cáncer más importante en mujeres y una de las causas principales de muerte relacionada con el cáncer. Una mamografía no previene el cáncer, sino que simplemente lo detecta en fases iniciales. Mantener un peso corporal saludable y consumir una dieta principalmente basada en plantas es importante para prevenir el cáncer.
Un estudio de 2015 de Oncology Reports concluyó: “(…) la salidrosida podría ser un candidato objetivo prometedor para la prevención y el tratamiento de cáncer de pecho humano”.
Otros estudios han demostrado que el ingrediente activo de la Rhodiola rosea también puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de colon y de pecho. Una dieta y una rutina de ejercicio saludables también son muy importantes para prevenir el cáncer, así como eliminar las toxinas del cuerpo.
Durante las sesiones de radioterapia para el cáncer, se dañan células sanas. Un estudio de Oncology Reports demostró que el ingrediente activo salidrosida ayuda a proteger las células sanas de los daños de la radiación.
Cápsulas de Rhodiola rosea: 500 mg una o dos veces al día o según indique la etiqueta.
Extracto líquido de Rhodiola rosea: según indique la etiqueta.
La Rhodiola rosea es un adaptógeno que la gente de todo el mundo ha utilizado desde hace siglos. Su capacidad para crecer en condiciones difíciles le proporciona propiedades únicas que también pueden beneficiar a los seres humanos cuando se toma como suplemento herbal. Debería considerarse por parte de quienes deseen optimizar su salud.
Referencias:
