La acetil-L-carnitina (ALC o ALCAR) se ha estudiado como un tratamiento novedoso para la depresión, el impedimento cognitivo, la enfermedad de Alzheimer, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la pérdida de la audición inducida por el ruido, la sobredosis de acetaminofén (como el Tylenol), la encefalopatía hepática y otras afecciones.

La acetil-L-carnitina: una molécula pequeña con un trabajo importante

La L-carnitina es un aminoácido que se encuentra principalmente en la carne y los productos lácteos. Después de ingerirla, la L-carnitina puede convertirse en acetil-L-carnitina (ALCAR), que viaja a todas partes del cuerpo y cruza fácilmente la barrera hematoencefálica para realizar tareas celulares fundamentales. Por ejemplo, la ALCAR es necesaria para las funciones de las membranas celulares, la metabolización de ácidos grasos esenciales, la metabolización de energía y la protección contra los antioxidantes (Pettegrew et al., 2000). Los estudios preclínicos sugieren que la ALCAR puede incrementar la neuroplasticidad (la capacidad de las neuronas de crear conexiones nuevas) y la neurogénesis (el crecimiento de neuronas nuevas) en el hipocampo (donde se almacenan las memorias emocionales) y la corteza prefrontal (pensamiento de nivel más alto y modulación de reacciones emocionales (Wang y Pae 2017).

La ALCAR es segura, pero tiene algunos efectos secundarios

Aunque en general la ALCAR es más segura y tiene menos efectos secundarios que los antidepresivos recetados y los medicamentos utilizados para tratar el impedimento cognitivo, tiene algunas desventajas. La primera es que la ALCAR demora en hacer efecto. Es posible que los beneficios no se noten antes de uno a cuatro meses. La segunda es que la mayoría de los pacientes deberán tomar muchas píldoras: en promedio, tres comprimidos de 500 mg una o dos veces al día. La tercera es que la ALCAR puede tener los siguientes efectos secundarios: diarrea, orina con mal olor, estreñimiento, náusea y dispepsia (indigestión o dolor estomacal). Entre los efectos secundarios menos comunes están el insomnio, la agitación y el aumento del apetito.

La ALCAR para la depresión: depende del tipo de depresión

Aunque se han realizado diez estudios de doble ciego, aleatorizados y controlados por placebo (DBRPC, por sus siglas en inglés) de la ALCAR para la depresión, los que demostraron beneficios significativos fueron principalmente en los pacientes de edad avanzada, pacientes con distimia (depresión leve a moderada crónica) y pacientes con afecciones médicas como fibromialgia o cáncer (Wang et al, 2014). Muchos los estudios más antiguos utilizaron metodologías anticuadas que no serían consideradas de buena calidad según los estándares de la actualidad.

No obstante, la ALCAR beneficia a muchos pacientes con depresión. Esto puede atribuirse a los efectos positivos generales en las funciones celulares, la metabolización de energía y la neurotransmisión. Asimismo, los pacientes de edad más avanzada pueden tener una afección denominada 'depresión vascular', lo que significa una depresión relacionada con una disminución del suministro de sangre a áreas del cerebro involucradas en el estado de ánimo o las funciones relacionadas. En estos casos mejorar el suministro de sangre o la perfusión del cerebro puede mejorar el estado de ánimo, la orientación, las funciones cognitivas, la memoria y el comportamiento.

Aunque la ALCAR no es un tratamiento de primera línea para la represión severa, debe tenerse en cuenta para los pacientes con distimia, posible insuficiencia cerebrovascular, fibromialgia o incapacidad para tolerar los medicamentos antidepresivos recetados.

¿Qué hace la ALCAR por el impedimento cognitivo y la demencia?

Desde la década de 1980, los investigadores han explorado el uso de la ALCAR para el tratamiento de afecciones neurodegenerativas, entre ellas, el deterioro cognitivo causado por la edad, el impedimento cognitivo leve, la demencia vascular y la enfermedad de Alzheimer. Gracias a estos estudios, es posible identificar los tipos de personas con más probabilidades de responder a la ALCAR.

Los estudios del impedimento cognitivo y la demencia descubrieron que la ALCAR fue más efectiva en pacientes en los cuales la insuficiencia cerebrovascular contribuía con el deterioro de la capacidad mental. A medida que envejecemos, los capilares más pequeños tienden a disminuir, lo que priva a las neuronas de oxígeno y nutrientes. A medida que las células se debilitan, se hacen más vulnerables a los daños o la apoptosis (muerte celular) causados incluso por reducciones pequeñas en la perfusión, que pueden producirse si la persona se deshidrata o sufre un golpe de calor, se somete a cirugía, tiene una caída en la presión arterial, realiza actividades físicas excesivas, padece apnea del sueño no tratada o experimenta un choque traumático.

Señales de posible insuficiencia cerebrovascular

Mareos, vahídos, confusión pasajera, dificultades para hablar o recordar, lentitud mental, problemas con las funciones ejecutivas (planear, organizar y realizar las tareas), debilidad súbita o caídas: todos estos pueden ser síntomas de insuficiencia vascular. La insuficiencia cerebrovascular también puede estar asociada con cambios en el comportamiento, como la apatía (pérdida de interés), ansiedad o depresión. La presencia de diabetes, aterosclerosis y afecciones cardíacas son factores de riesgo adicionales.

Encontrar evidencia de insuficiencia vascular difusa en las imágenes del cerebro de un paciente de edad avanzada es tan frecuente que con frecuencia se la denomina "normal para la edad". Por lo tanto, los profesionales médicos con frecuencia les dicen a estos pacientes que las imágenes fueron 'normales'. No obstante, cuando se detecta esto en un paciente que padece síntomas que podrían estar asociados con la insuficiencia vascular, debe reevaluarse la situación, así como las imágenes del cerebro. Cuando las neuronas están luchando por sobrevivir, tiene sentido proporcionarles un mejor suministro de oxígeno y nutrientes vitales para evitar mayores pérdidas y, en algunos casos, ayudar a que las células se recuperen. Un poco más de protección antioxidante también podría ayudar. La ALCAR, los nootrópicos, los cerebrovasodilatadores (compuestos que ayudan a que los vasos sanguíneos se abran más), los nutrientes y las hierbas adaptógenas pueden mejorar la función mitocondrial, optimizar las defensas celulares y mejorar la recuperación.

Las enfermedades vasculares en los pacientes con diagnóstico de demencia

Sólo alrededor del 10 % o menos de los pacientes con demencia sufren de demencia vascular pura. Sin embargo, entre los pacientes con demencia, el 75 % presentan evidencia de enfermedad vascular. Con demasiada frecuencia, cuando un paciente recibe un diagnóstico de demencia o enfermedad de Alzheimer, dejan de practicársele pruebas neurológicas y de administrársele tratamientos. No obstante, con frecuencia la edad de estos pacientes es más avanzada, y por lo tanto es probable que padezcan algún grado de insuficiencia vascular, que puede ser aparente en las imágenes del cerebro. Vale la pena intentar tratar la insuficiencia vascular con ALCAR y otros compuestos que benefician al cerebro, incluso si el diagnóstico principal es la demencia, porque aunque sea una mejora parcial puede representar una gran diferencia en la calidad de vida del paciente, la familia y las personas que le brindan cuidados.

La ALCAR tiene su lugar en el tratamiento del impedimento cognitivo vascular (VCI), como se demostró en un estudio DBRPCT reciente (Young at al, 2018). En este ensayo, se administró a 56 pacientes con impedimento cognitivo vascular que ya estaban tomando donepezilo (Aricept) 1500 mg de ALC por día o un placebo durante 28 semanas. En el grupo al que se administró ALCAR, las puntuaciones de la Evaluación Cognitiva de Montreal mejoraron de forma significativa en comparación con el grupo que recibió el placebo. No obstante, las puntuaciones en otras pruebas de función cerebral no presentaron diferencias. Las principales mejoras con la ALCAR fueron en la atención y las funciones del lenguaje.

La ALCAR funciona mejor en combinación con otros suplementos

Los organismos vivos son tan complejos que no debería sorprendernos descubrir que las células que están envejeciendo funcionan mejor cuando reciben múltiples nutrientes para fortalecer su intrincada maquinaria celular. Una fórmula nutracéutica y de vitaminas prometedora, denominada "NF", mejoró los síntomas cognitivos y otras funciones cerebrales. La NF contiene ácido fólico B12, vitamina E, S-adenosilmetionina, N-acetil cisteína y acetil-L- carnitina. En estudios de pacientes con enfermedad de Alzheimer en etapa temprana, media y avanzada, las personas que recibieron NF lograron puntuaciones significativamente mejores en las medidas neuropsiquiátricas, incluidas las pruebas de memoria y función cognitiva (Chan et al, 2008; Remington et al, 2009, 2015). Los pacientes que participaron en estos estudios toleraron bien la fórmula. No se informaron efectos secundarios serios. Se necesitan más estudios para confirmar estos resultados alentadores. Todos los componentes de esta fórmula tienen sus propios beneficios para la salud y pocos efectos secundarios. En las personas con insuficiencia vascular cerebrovascular, un cerebrovasodilatador, por ejemplo, Picamilon, podría proporcionar una perfusión adicional.

La ALCAR para la pérdida de audición inducida por el ruido

Tal como una exposición excesiva al sol puede causar daños oxidativos a la lente y la retina del ojo, una exposición excesiva al ruido puede causar daños oxidativos al oído interno, lo que contribuye a la pérdida de la audición. Los estudios han demostrado que ciertas combinaciones de antioxidantes pueden ofrecer protección contra los daños permanentes causados por la exposición al ruido (Choi y Choi 2015). Cada antioxidante protege a distintas partes de las células que nos permiten escuchar. En combinación, estos antioxidantes tienen efectos sinérgicos, es decir, mejoran la efectividad de los demás. Una combinación, ALCAR más folato y vitamina E, redujo de forma significativa el daño celular y la pérdida de audición (Dhitavat, et al. 2005). El magnesio y la vitamina A también fueron beneficiosos. Los antioxidantes fueron más efectivos cuando se administraron antes de la exposición al ruido, antes de transcurridas 4 horas desde la exposición y de forma continua durante 9 días después de la exposición.

La ALCAR para el trastorno de déficit de atención

Los estudios de la ALCAR para el TDAH han demostrado resultados mixtos y no definitivos. Estas inconsistencias pueden indicar que es más beneficiosa para los subtipos, en lugar de para el TDAH en general. Por ejemplo, un reanálisis de los resultados negativos en un estudio BDRPC de 16 semanas en 112 niños con TDAH encontró beneficios significativos en los pacientes que padecían la forma de TDAH con falta de atención, en lugar de las formas con hiperactividad o mixtas (Arnold et al. 2007). Asimismo, varios de los estudios del TDAH se prolongaron únicamente seis semanas, lo que puede no haber sido suficiente tiempo para detectar un efecto con la ALCAR.

Beneficios establecidos y potenciales

La acetil-L-carnitina (ALC o ALCAR) continúa siendo una molécula que despierta gran interés entre los investigadores, porque se han identificado tantas funciones importantes en las investigaciones preclínicas. Los efectos en la activación y transcripción de genes, la protección de genes que participan en la metilación y numerosas otras funciones indican un interesante menú de posibilidades terapéuticas. Se necesitarán estudios continuos que usen ALCAR y otros suplementos para mejorar y proteger las células de todo el cuerpo.

Referencias:

  1. Chan A, Paskavitz J, Remington R, Rasmussen S, Shea TB. Efficacy of a vitamin/nutraceutical formulation for early-stage Alzheimer's disease: A 1-year, open label pilot study with a 16-month caregiver extension. Am J Alzheimer’s Dis Other Demen 2008; 23: 571-85.
  2. Choi SH, Choi CH. Noise-Induced Neural Degeneration and Therapeutic Effect of Antioxidant Drugs. J Audiol Otol. 2015 Dec; 19(3):11-119.
  3. Dhitavat S, Ortiz D, Rogers E, Rivera E, Shea TB. Folate, vitamin E, and acetyl-L-carnitine provide synergistic protection against oxidative stress resulting from exposure of human neuroblastoma cells to amyloid-beta. Brain Res. 2005 Nov 9; 1061(2):114-7.
  4. Pettegrew JW, Levine J, McClure RJ. Acetyl-L-carnitine physical-chemical, metabolic, and therapeutic properties: relevance for its mode of action in Alzheimer’s disease and geriatric depression. Mol Psych. 2000; 5:616-632.
  5. Remington R, Chan A, Paskavitz J, Shea TB. Efficacy of a vitamin/nutraceutical formulation for moderate-stage to later-stage Alzheimer's disease: A placebo-controlled pilot study. Am J Alzheimer’s Dis Other Demen 2009; 24: 27-33.
  6. Remington R, Bechtel C, Larsen D, Samar A, Doshanjh L, Fishman P, et al. A phase II randomized clinical trial of a nutritional formulation for cognition and mood in Alzheimer's disease. J Alzheimer’s Dis 2015; 45: 395-405.
  7. Wang S-M, Han C, Lee S-J, Patkar AA, Masand PS, and Pae C-U. A review of current evidence for acetyl-L-carnitine in the treatment of depression. J Psych Res. 2014; 53:30-37.
  8. Wang S-M and Pae C-U. Chapter 5. Acetyl-L-Carnitine, N-acetylcysteine, and Inositol in the Treatment of Psychiatric and Neuropsychiatric Disorders. In edited by PL Gerbarg, PR Muskin, and RP Brown. Complementary and integrative Treatments in psychiatric Disorder. Washington, DC, American Psychiatric Association Publishing. 2017, pp. 53-74.