Los términos “antioxidantes” y “radicales libres” se han vuelto muy comunes en los últimos años. A grandes rasgos, un radical libre es una molécula que puede adherirse y dañar una parte del cuerpo. Los radicales libres o daños “oxidativos” son los que nos hacen envejecer. También se sabe que los radicales libres son responsables del desarrollo de muchas enfermedades, incluyendo las dos que más muertes causan en Estados Unidos: las cardiopatías y el cáncer.

Los antioxidantes son compuestos que ayudan a prevenir este daño de los radicales libres. Se ha demostrado que los nutrientes antioxidantes como el beta-caroteno, el selenio, la vitamina E y la vitamina C nos protegen contra las enfermedades relacionadas con los radicales libres (básicamente, todas las enfermedades degenerativas crónicas). 

Diferentes acciones 

En base a los datos, parece que una combinación de antioxidantes ofrece una mejor protección que grandes dosis de cualquier antioxidante de forma individual. Esto se debe a que los nutrientes antioxidantes suelen tener un rango de actividad muy limitado contra un único tipo de radical libre. Por eso existen tantos tipos de antioxidantes como de instrumentos musicales. El cuerpo usa estos antioxidantes en conjunto para crear una sinfonía. Y un rendimiento óptimo requiere antioxidantes vegetales, que funcionan en conjunto con los nutrientes antioxidantes para completar la orquesta.

Para garantizar que cuentas con una protección de antioxidantes completa, empieza una dieta rica en alimentos vegetales, multivitamínica y multimineral. Después añade algunos antioxidantes vegetales. Unos de los más útiles son los extractos ricos en flavonoides.

Los flavonoides son pigmentos de plantas, más potentes y efectivos contra diversos radicales libres que los nutrientes antioxidantes. Además de dar el color a las frutas y a las flores, los flavonoides son responsables de muchas de sus propiedades medicinales. A veces se llama a los flavonoides “modificadores de la respuesta biológica de la naturaleza” debido a sus propiedades antiinflamatorias, antialérgicas, antivirales y anticáncer. 

Terapia específica 

Dado que ciertos flavonoides tienden a concentrarse en tejidos o células específicas, es posible tomar flavonoides enfocados hacia enfermedades específicas. Entre ellos están las proantocianidinas, especialmente las ligadas a otras proantocianidinas llamadas oligómeros procianidólicos (PCO) o proantocianidinas oligoméricas (OPC). Estas moléculas se encuentran en altas concentraciones en las pepitas de uva y en la corteza de pino. Varios estudios han demostrado que tomar PCO durante seis semanas en dosis de 150-300 mg mejora la capacidad antioxidante total de la sangre y la capacidad de absorción de radicales de oxígeno (ORAC). 

Recomiendo los extractos de pepitas de uva o de corteza de pino para la mayoría de personas menores de 50 años. Los extractos de pepitas de uva o de corteza de pino también son significativamente beneficiosos para las siguientes enfermedades:

  • Asma
  • Ateroesclerosis, hipertensión y diabetes de tipo 2
  • Trastorno de déficit de atención
  • Infertilidad masculina
  • Artrosis
  • Varices, fragilidad capilar e insuficiencia venosa
  • Función visual, retinopatía y degeneración macular

Para las personas de más de 50, el ginkgo biloba es otra opción. No obstante, si tienes un historial familiar de cáncer, la mejor opción es el extracto de té verde. La siguiente tabla puede ayudarte a identificar qué extractos ricos en flavonoides pueden ser apropiados para ti, además de qué dosis aplicar.

Extracto rico en flavonoides

Dosis diaria de antioxidantes suplementarios

Indicaciones

Extracto de arándano negro (25 % de antocianidinas)

80-160 mg

La mejor opción para proteger los ojos.

Extracto de majuelo (10 % de procianidinas)

150-300 mg

La mejor opción para cardiopatías o la presión arterial alta

Extracto de ginkgo biloba (24 % de flavonglicósidos de ginkgo)

120-240 mg

La mejor opción para personas de más de 50 años. Protege el cerebro y el endotelio.

Extracto de pepitas de uva (95 % de oligómeros procianidólicos) o extracto de corteza de pino

50-100 mg

Antioxidante sistémico; la mejor opción para la mayoría de personas menores de 50. También específico para los pulmones, la diabetes, las varices y la protección contra cardiopatías.

Extracto de té verde (80-90 % de polifenoles totales)

150-300 mg

Antioxidante sistémico. Puede ofrecer la mejor protección contra el cáncer, y es la mejor opción si hay un historial familiar de cáncer. También ayuda a proteger el daño por colesterol.

Extracto de cardo mariano (70 % de silibinina)

100-300 mg

La mejor opción para tener una protección antioxidante adicional del hígado y la piel.