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Por Dra. Carlie Biggins, médica naturópata
¡Felicidades! El bebé está aquí y ya no necesita esas vitaminas prenatales. ¿Cierto? No se apresure. Si bien las vitaminas prenatales tienen como fin ayudar a las madres embarazadas, las nuevas mamás siguen necesitando mucha ayuda para asegurarse de estar obteniendo todos los micronutrientes correctos que les permitan tener la energía para todas sus nuevas responsabilidades y aumentar su longevidad.
Ser una nueva mamá implica un gran gasto de energía, desde lavar más ropa sucia y cambiar pañales hasta dar de lactar y cuidar de otros miembros de la familia, Tomar una vitamina postnatal y mantener buenos hábitos de alimentación son de las mejores cosas que puede hacer para mantener su salud.
Las vitaminas postnatales son suplementos destinados a ayudar a que las madres en período de lactancia alcancen sus dosis diarias recomendadas de nutrientes. Exploremos los nutrientes comunes que se encuentran en las vitaminas postnatales y la manera en que la ayudan como nueva mamá y ayudan al desarrollo de su bebé.
Para las mamás es importante obtener los nutrientes adecuados durante y después del embarazo. Las vitaminas prenatales se toman durante el embarazo, mientras que las vitaminas postnatales le brindan los micronutrientes que necesita después de dar a luz. Aquí se presentan algunos de los principales nutrientes en las vitaminas postnatales.
Los bebés en desarrollo necesitan ácidos grasos omega 3, especialmente la cadena larga DHA (ácido docosahexaenoico) de los aceites de pescado o algas para la correcta formación del cerebro, los ojos y las células nerviosas. Asimismo, hay cierta evidencia de que el uso de suplementos de aceite de pescado también ayuda a mejorar el estado de ánimo y a lidiar con el estrés después del alumbramiento.
La colina es un nutriente fundamental para el desarrollo adecuado del cerebro del bebé y la memoria. La necesidad de colina aumenta durante el embarazo y alcanza su nivel más alto para las mamás que están dando de lactar. La colina también refuerza la función inmunitaria y la salud intestinal de las madres.
Entre los alimentos ricos en colina están los huevos, la carne de órganos, el caviar, pescado, los hongos shitake y los granos de soya. Si alguno de estos alimentos es demasiado exótico para su gusto y para que lo consuma de forma regular, entonces tomar una vitamina postnatal con colina es una buena alternativa.
Se recomienda que las madres en período de lactancia consuman 550 mg de colina a diario durante el primer año posterior al parto.
Los niveles de hierro pueden disminuir después del alumbramiento debido a la pérdida de sangre. Para las mamás que están dando de lactar, el hierro es un mineral importante cuyos niveles deben ser repuestos, tanto para usted como para su bebé.
El hierro promueve el desarrollo adecuado de la función tiroidea de su bebé. Su cuerpo necesita hierro para producir hemoglobina, una proteína que transporta oxígeno en sus glóbulos rojos. Si tiene un bajo nivel de hierro y, por consiguiente, baja hemoglobina, puede desarrollar anemia por la deficiencia de este mineral. La anemia hace que se siente cansada y con poca energía, lo que puede afectar su estado de ánimo y hacer que le cueste establecer un vínculo con su bebé. También es posible que se sienta más irritable y vulnerable a la depresión postparto.
Algunos ejemplos de alimentos ricos en hierro son el cereal fortificado con hierro, las lentejas, los frijoles de Lima, las ostras y el hígado de pollo. Una vitamina postnatal también es una buena fuente de hierro.
La vitamina B12 es un importante nutriente para el desarrollo adecuado del cerebro de su bebé y debería ser un ingrediente en la vitamina postnatal que elija. La B12 también ayuda al desarrollo de los glóbulos rojos, además de la formación del ADN y la producción de energía. Los bebés que presentan deficiencia de vitamina B12 corren un mayor riesgo de padecer pérdida de funciones y retrasos en el desarrollo. El cuadro clínico de deficiencia de B12 en bebés puede incluir movimientos irregulares, retraso en la sonrisa social, blefaroespasmo y contracciones musculares involuntarias.
Entre los alimentos ricos en B12 están la carne de res, el hígado, el pollo, el atún, el salmón, los lácteos y los huevos. El consumo de B12 mediante una vitamina postnatal de calidad es ideal.
Los Institutos Nacionales de Salud recomiendan de 1200 a 1300 mg de vitamina A cada día si está dando de lactar.
La vitamina A es un importante nutriente y es necesaria para la reparación de los tejidos tras el parto. También ayuda al desarrollo de los ojos de su bebé, del corazón, los pulmones y los huesos. La vitamina A desempeña un papel fundamental en el desarrollo de los sistemas respiratorio, nervioso y circulatorio.
También necesita una cantidad adecuada de vitamina A para una buena función inmunitaria y para proteger sus ojos del deterioro asociado con el envejecimiento.
La vitamina A está disponible como retinol o carotenoides provitamina A, como el betacaroteno.
Entre los alimentos ricos en vitamina A están los vegetales de hojas verdes, el melón, el mango, la leche, los huevos, el tomate y la uva.
La vitamina A es una vitamina liposoluble, lo que quiere decir que puede acumularse en su cuerpo y generar toxicidad si toma demasiado retinol. Los carotenoides provitamina A no son tóxicos, ya que el cuerpo disminuirá su conversión a vitamina A si hay niveles adecuados en el organismo. Entre los síntomas de toxicidad por vitamina A están el dolor abdominal, los vómitos, la irritabilidad y la somnolencia. También se podría observar un abultamiento de las fontanelas en los bebés con deficiencia de vitamina A. Una vitamina postnatal adecuada debería brindarle suficiente vitamina A para usted y su bebé a la vez que garantiza que no consuma una cantidad excesiva.
La vitamina D es esencial para muchos procesos en el cuerpo, incluyendo la función inmunitaria adecuada. La vitamina D puede formarse con la ayuda de la luz solar que actúa sobre la piel. Esta refuerza su sistema inmunitario y el de su bebé, además del cerebro y los nervios. Los niveles adecuados de vitamina D ayudan a reducir el riesgo de ansiedad y la depresión postparto.
La vitamina D se encuentra en altas concentraciones en los pescados grasos como la caballa y el salmón. Otros ejemplos de alimentos ricos en vitamina D son el jugo de naranja fortificado y la leche, las naranjas, sardinas, espinaca, col berza e hígado de res.
Las investigaciones muestran que las mujeres en período de lactancia corren un mayor riesgo de presentar deficiencia de vitamina D. El uso de una vitamina postnatal adecuada a modo de suplemento puede ayudar a reducir su riesgo.
Los galactagogos naturales, o sustancias que promueven o incrementan el flujo de la leche materna, han sido usados desde tiempos ancestrales para fomentar la producción de leche para las madres en período de lactancia.
Las hojas de moringa son ricas en proteína, calcio, hierro, zinc, potasio y vitaminas A, B, C y E. Las Naciones Unidas recomiendan moringa para las mujeres embarazadas y las mujeres que están amamantando. Este portento nutricional puede ayudar a reemplazar los nutrientes perdidos que se ven mermados durante el embarazo y también podría tener propiedades antienvejecimiento.
Un beneficio especial adicional para las mujeres después del embarazo es el refuerzo para la salud de los folículos capilares. Muchas mujeres experimentan pérdida del cabello tras el embarazo, lo que puede ser una gran decepción después del gran crecimiento del cabello que puede ocurrir durante el embarazo debido a los niveles elevados de hormonas. Los nutrientes en la moringa son útiles para fortalecer los folículos capilares después del parto.
Una vitamina postnatal cuidadosamente diseñada tendrá hoja de moringa listada en la etiqueta del suplemento.
Un nuevo estudio muestra que las mamás en período de lactancia que usan suplementos con luteína también elevan de manera efectiva los niveles de luteína en los bebés.
La luteína refuerza la salud del cerebro y los ojos en los niños. También refuerza la salud ocular en las mamás y es un potente antioxidante, protegiendo su cuerpo del daño de los radicales libres que contribuyen a las enfermedades.
Una dieta rica en luteína podría mejorar el aprendizaje, la memoria, el procesamiento visual, la fluidez verbal y la resolución de problemas en los adultos. El cerebro del bebé muestra una alta concentración de luteína, lo que indica que esta es necesaria durante el desarrollo cerebral.
Entre los alimentos ricos en luteína están la col berza, la espinaca, la lechuga romana, el maíz, los pimientos morrones, los pistachos y el perejil.
Las vitaminas postnatales prémium incluirán luteína en sus fórmulas.
La vitamina E liposoluble desempeña un papel fundamental en el fortalecimiento de la inmunidad y el mantenimiento de ojos saludables. Su bebé se beneficiará de la vitamina E, cuyos beneficios de salud incluyen una piel saludable y funcionamiento adecuado de varios órganos en el cuerpo.
La vitamina E también es un potente antioxidante. Es posible que la potente actividad antioxidante pueda retrasar o evitar el desarrollo de enfermedades crónicas asociadas con los radicales libres.
Los signos de deficiencia de vitamina E incluyen deterioro de la función inmunitaria, ataxia (pérdida del movimiento del cuerpo), neuropatía periférica (entumecimiento, hormigueo y debilidad, habitualmente en las manos y pies) y daño a la retina que puede perjudicar la visión (retinopatía). Debido a su naturaleza liposoluble, el consumo desmedido de vitamina E también puede producir toxicidad, lo que a su vez puede dar lugar a un sangrado excesivo.
Entre las fuentes nutricionales de vitamina E están el aceite de germen de trigo, las semillas de girasol, las almendras, cacahuates, repollo verde, calabaza y pimiento rojo.
Una vitamina postnatal aceptable tendrá la dosis correcta de vitamina E para el consumo diario de las madres en período de lactancia.
Los nutrientes de las vitaminas postnatales, como las vitaminas A, B12, D y E, junto con la colina, hoja de moringa, luteína y hierro son los principales ingredientes que debería buscar en una vitamina postnatal de alta calidad. Otros ingredientes a los cuales prestarles atención son la vitamina K, riboflavina, biotina, yodo, selenio, cobre, manganeso y molibdeno.
Cuidar de sí misma y de su bebé es su principal prioridad tras el parto. Consumir los alimentos nutritivos correctos y tomar una vitamina postnatal de calidad deberían estar encabezando la lista de cuidado personal y cuidado del bebé mientras da de lactar.
Hable con su médico antes de tomar cualquier suplemento, especialmente mientras esté embarazada o dando de lactar, o si tiene alguna patología subyacente.
Referencias:
