Las hojas y vainas del árbol de moringa están llenas de nutrientes y antioxidantes. Este superalimento generalmente se procesa hasta obtener un polvo, que se puede agregar fácilmente a casi cualquier alimento.

Las hojas de moringa son plantas con una densidad de nutrientes impresionante. Contienen mucho más calcio que la leche, más hierro que una ración de espinacas, y más vitamina C que las naranjas. Esta planta rica en nutrientes generalmente se procesa hasta obtener un polvo, que puede ser un complemento útil para una dieta. Espolvoree moringa en polvo en sus recetas favoritas, para obtener más vitaminas, minerales y antioxidantes.

¿De dónde se obtiene la moringa en polvo?

Durante mucho tiempo, la moringa ha sido un alimento básico en el Sudeste Asiático y en África. En estas culturas, al árbol de moringa se lo conoce generalmente como el árbol de la baqueta (drimstick tree), y la gente come tanto las hojas como las vainas de semillas. Cuando se comen frescas, las vainas de moringa tienen un sabor parecido al de las judías verdes, mientras que las hojas son similares a las espinacas.

El polvo de moringa es una forma deshidratada de las hojas de moringa. Es ideal para aquellos que deseen los beneficios para la salud de la moringa, pero no tienen acceso a las hojas y vainas frescas. Dado que el polvo de moringa es estable en el estante y se mezcla fácilmente con otros ingredientes, se considera mucho más conveniente que la moringa fresca.

¿Cuáles son los beneficios del polvo de moringa?

El polvo de moringa se está convirtiendo en el complemento alimenticio favorito, debido a sus numerosas propiedades nutricionales. La planta tiene niveles inusualmente altos de vitaminas A, B y C, y también contiene una gran cantidad de potasio, hierro, magnesio, calcio y zinc. Estos altos niveles de nutrientes ayudan a darle fuerza y brillo al cabello, y también a tener huesos saludables.

La moringa contiene niveles muy impresionantes de ácido ascórbico y otros compuestos antioxidantes. Estos antioxidantes ayudan a evitar que los radicales libres causen daño, y su capacidad para protegerse del estrés oxidativo reducen la inflamación en todo el cuerpo. Las investigaciones han demostrado que la moringa parece ayudar a mejorar la capacidad del hígado para regenerarse, disminuir los síntomas de la artritis, aliviar las molestias estomacales, y combatir ciertas enfermedades.

Cómo agregar moringa a las recetas

Este tipo de polvo es muy versátil, por lo que se puede preparar fácilmente en té o espolvorear sobre cualquier comida. Sin embargo, su textura suave y el sabor hacen que el polvo de moringa sea ideal también para cocinar. Pruébelo en estas tres deliciosas recetas.

Pie de lima de los Cayos y moringa en polvo

El pie de lima de los Cayos (key lime, en inglés) ya es verde brillante y tiene un sabor ligeramente herbáceo, por lo que es una forma obvia de aumentar nuestra ingesta de moringa. Esta receta lleva muchas nueces, moringa, aguacate y lima, y con la moringa le damos un giro más rico en nutrientes al clásico pie de lima. No lleva lácteos ni azúcar, y contiene muchas grasas de origen vegetal, por lo que la receta es ideal para veganos o aquellos que siguen dietas bajas en carbohidratos. Otra gran ventaja de esta receta es que no requiere cocción, y se puede preparar en tan solo unos minutos.

Ingredientes

Instrucciones:

  1. Cubra los anacardos con agua y déjelos reposar durante la noche.
  2. Ponga las nueces en una procesadora, y procéselas hasta que tengan una textura similar a la de miga.
  3. Agregue los dátiles y el coco seco, y siga mezclando los ingredientes hasta que se forme una masa.
  4. Alise la masa sobre el fondo de un molde para pastel de 22 cm.
  5. Coloque los anacardos empapados y los ingredientes restantes en la procesadora, y licúe todo hasta que se forme una mezcla suave y cremosa.
  6. Vierta suavemente el relleno sobre la masa.
  7. Congele el pie de lima durante algunas horas, hasta lograr una consistencia firme.
  8. Descongélelo durante 15 minutos antes de servir y disfrutar. Este pie puede tener de 8 a 12 porciones, dependiendo del tamaño de estas.

Muffins de calabaza y polvo de moringa

Estos muffins sabrosos y saludables tienen muchas proteínas. Gracias a la combinación de semillas de calabaza y moringa, contienen muchas vitaminas, fibra y grasas saludables. La deliciosa combinación de semillas de calabaza, miel y chocolate hará que estas magdalenas de moringa sean las favoritas en cualquier fiesta.

Ingredientes

Instrucciones:

  1. Precaliente el horno a 190 °C, y prepare un molde para muffins engrasándolo con aceite de coco o revistiéndolo con moldes de papel para cupcakes.
  2. Coloque la harina de tapioca, la harina de coco, el polvo de moringa, el bicarbonato de sodio, la sal y la ½ taza de semillas de calabaza en un procesador de alimentos. Procese la mezcla con potencia alta hasta que todo se convierta en un polvo fino.
  3. Ponga los huevos, el aceite de coco y la ½ taza de miel cruda en la procesadora con los otros ingredientes, y procese hasta que se forme una masa uniforme.
  4. Distribuya la mezcla en las moldes para muffins. Esta mezcla debe llenar aproximadamente una docena de moldes para muffins.
  5. Hornee durante al menos 20 minutos hasta insertar un palillo en un muffin y que salga limpio.
  6. Mezcle las 2 cucharadas de miel cruda, la margarina de palma y la vainilla en un tazón pequeño, y bata la mezcla con un batidor eléctrico o un batidor manual, hasta que se forme un glaseado esponjoso.
  7. Retire los muffins del horno y deje que se enfríen.
  8. Vierta o extienda el glaseado sobre los muffins una vez que estén totalmente fríos.
  9. Derrita el chocolate en el microondas durante unos 30 segundos y viértalo sobre los muffins.
  10. Espolvoree las semillas de calabaza en el chocolate mientras aún está derretido.
  11. Deje que el chocolate termine de enfriarse y sirva los muffins inmediatamente.

Albóndigas de polvo de moringa

Con la moringa no solo se puede preparar delicias horneadas. La moringa también puede ser un excelente aditivo para platos salados, debido a su sabor levemente especiado. Esta receta de albóndigas de moringa tiene  muchas hierbas y especias saludables que aportan sabor y nutrición. Las albóndigas pueden servirse con pasta o sopa, o pueden disfrutarse por sí mismas.

Ingredientes

Instrucciones:

  1. Precaliente el horno a 175 °C y cubra una bandeja para hornear con papel pergamino.
  2. Mezcle la leche de almendras y los huevos en un tazón grande.
  3. Coloque todos los ingredientes, excepto la carne picada, en el tazón y mezcle bien.
  4. Use las manos limpias para mezclar suavemente la carne picada con la mezcla.
  5. Forme albóndigas que tengan aproximadamente 5 cm de diámetro. Una cuchara para galletas puede ayudar a formar albóndigas de igual tamaño.
  6. Colóquelas en la bandeja para hornear y cocine por 30 minutos en horno precalentado.
  7. Retire de la bandeja y disfrute sobre pasta, en un sándwich o como parte de otro plato delicioso. Dependiendo del tamaño de las albóndigas, esta receta rinde aproximadamente dos docenas.