‌‌‌‌¿Qué es el hierro? 

El hierro es un elemento químico cuya importancia se conoce desde hace siglos. Es el elemento más abundante del planeta, que constituye gran parte de la corteza y el núcleo de la Tierra. A principios del siglo XX, los científicos descubrieron la función del hierro en la hemoglobina de nuestros glóbulos rojos.

En realidad, es difícil que el cuerpo humano absorba el hierro cuando este se oxida o pierde energía al entrar en contacto con el oxígeno. El cuerpo es inteligente y ha desarrollado soluciones para este problema, como adaptaciones en el intestino para favorecer a ciertos microbios que pueden absorber mejor el hierro que otros.

‌‌¿Qué hace el hierro en el cuerpo?

El hierro forma parte esencial de la hemoglobina, una proteína de cada glóbulo rojo que lleva el oxígeno a todas las partes del cuerpo humano. Esta forma activa de hierro representa alrededor del 25 % del hierro total del cuerpo. Parte del hierro se almacena en la mioglobina o en un complejo de hierro y proteína que se encuentra en los músculos. Al hacer ejercicio, moverse o hacer cualquier tipo de actividad, los músculos necesitan una gran cantidad de oxígeno. También hay muchas enzimas que dependen del hierro presente en el cuerpo. Las enzimas son moléculas proteínicas activas fundamentales para crear o descomponer algunos compuestos dentro del cuerpo.

El hierro también se almacena en el cuerpo en forma de ferritina. La ferritina es una especie de "reserva de hierro" lista para ser movilizada en el torrente sanguíneo si es necesario. La ferritina, nuestro hierro almacenado, se encuentra en dos órganos: el hígado y el corazón. En el organismo existe un "ciclo de hierro" en el que el hierro se almacena, se moviliza y se recicla dependiendo de las necesidades corporales.

El hierro se puede clasificar en dos grupos: hierro hemo y no hemo. El hierro hemo se absorbe más fácilmente y suele encontrarse en fuentes animales, mientras que el hierro no hemo es más difícil de absorber por el cuerpo y suele encontrarse en fuentes vegetales.

‌‌‌‌¿Cuáles son buenas fuentes de hierro? 

Existen muchas fuentes de hierro como los frijoles, las espinacas, la carne roja, las lentejas y las semillas de calabaza. Lassemillas con alto contenido de hierro pueden contener ácido fítico, un compuesto que puede reducir aún más la absorción de hierro.

Muchos alimentos están fortificados con hierro, como las bebidas, la leche, los cereales y los condimentos. Con frecuencia se añade hierro a estos alimentos para mejorar su contenido de hierro con el objetivo de lograr una mayor absorción.

Otra técnica utilizada en la agricultura es una técnica de cultivo llamada biofortificación que aumenta el contenido de hierro en alimentos como el trigo y los frijoles.

‌‌‌‌5 señales de deficiencia de hierro

Las deficiencias de hierro pueden presentarse cuando el cuerpo utiliza más hierro del que consume o absorbe. Por lo general, las deficiencias de hierro se observan mediante análisis de sangre que contabilizan la cantidad de hemoglobina, ferritina o moléculas de transporte encargadas de hacer circular el hierro por el cuerpo.

Uno de los principales problemas relacionados con la deficiencia de hierro es el desarrollo de la anemia, que afecta a cerca del 30 % de la población mundial. Las mujeres, especialmente las que están embarazadas, y los niños menores de cinco años corren un mayor riesgo de desarrollar anemia por deficiencia de hierro. La deficiencia de hierro puede producirse por muchas razones, pero la alimentación y los suplementos pueden contribuir en gran medida a mantener un nivel adecuado de hierro.

1. Fatiga

Ya que uno de los principales trabajos del hierro es llevar oxígeno a través de la hemoglobina a los tejidos de todo el cuerpo, tiene sentido que el cuerpo se sienta fatigado o débil si hay menos hierro para llevar a cabo este trabajo. Piense en lo cansado que se siente después de un ejercicio agotador. Durante el entrenamiento, el cuerpo se ve forzado a consumir oxígeno en grandes cantidades. Ese tipo de fatiga es normal y es probable que gaste hierro durante el proceso.

Cuando las reservas de hierro están bajas dentro del cuerpo, este no tiene suficiente oxígeno para suministrarles a los músculos los nutrientes que necesitan. Muchas veces la fatiga o el letargo son síntomas de que el cuerpo comienza a cansarse a propósito para que no se gaste el hierro restante.

2. Vértigo/mareos

Lo mismo sucede con el cerebro. Si el cerebro trabaja todo el día en un proyecto laboral o escolar, necesita mucho oxígeno para mantener el ritmo. El hierro lleva este oxígeno al cerebro para poder ayudarnos a solucionar un problema matemático difícil o trabajar toda la noche para cumplir con un plazo.

Si el cerebro no recibe suficiente oxígeno, lo comunicará de inmediato. Es posible que el cerebro se sienta fatigado, pero lo más frecuente es que se sienta mareado o aturdido. Este es el cerebro dando la señal de "reinicio" al cuerpo. Cuando se le priva de algún nutriente, especialmente de oxígeno, la solución del cerebro es hacer que nos desmayemos. Piensa que esta es la solución para reiniciar el cuerpo, y lo es, pero no es la mejor solución si uno no está en un lugar seguro para hacerlo.

3. Uñas frágiles

Por lo general, las uñas finas y frágiles pueden deberse a una deficiencia de hierro. Debido a la disminución del oxígeno en la sangre que circula hacia las uñas, estas comienzan a curvarse hacia adentro. Esta deformidad se conoce comúnmente como uñas en forma de cuchara. Un bajo contenido de oxígeno en la sangre provoca el debilitamiento del tejido conectivo situado debajo del lecho ungueal. Además, el borde de la uña puede volverse irregular al romperse.

4. Palidez

La palidez o apariencia pálida puede ser una señal de deficiencia de hierro. Al determinar si alguien tiene palidez, los médicos examinan el interior de los párpados, la lengua, las palmas de las manos y el lecho ungueal. Si estas áreas se ven más blancas que rojas, es posible que exista palidez.

Este cambio de color subcutáneo puede deberse a un menor flujo sanguíneo en dichas zonas. Al haber menos flujo de sangre, es posible que dichas áreas del cuerpo se vean más blancas que rojas.

5. Falta de aliento

Si el cuerpo presenta un bajo nivel de hierro, disminuirá el nivel de oxígeno suministrado a todos los órganos Esto se aplica también a los pulmones. Tal vez resulte contradictorio o todo lo contrario de lo que se podría pensar: ¿cómo es posible que los pulmones no tengan suficiente oxígeno, acaso no es eso lo que le suministran al cuerpo?

Los pulmones desempeñan un papel clave en el intercambio de dióxido de carbono por oxígeno, lo que permite que todos los órganos del cuerpo tengan oxígeno. Sin embargo, un hecho curioso es que los pulmones también necesitan su propio suministro de oxígeno, hierro y hemoglobina. Cuando los pulmones no reciben suficiente oxígeno, es posible que sintamos que nos falta el aliento.

‌‌Suplementos de hierro: posibles soluciones a la deficiencia de hierro

Diversos estudios han señalado que la administración de suplementos de hierro disminuye los síntomas. Hay disponibles diversas formas de hierro, tales como líquidas, en tabletas, en cápsulas y sublingual. Además de estas diversas formas de administración, también existen distintas formas químicas de hierro.

Con frecuencia, debido a su difícil absorción, el hierro se quela o se une a otra sustancia para mejorar la biodisponibilidad o la absorción. Además, muchas veces el hierro se introduce en una cápsula con revestimiento entérico para minimizar el contacto del mismo con las paredes del estómago, lo que a veces puede causar irritación. Por lo general, el hierro y la vitamina C se combinan, ya que la vitamina C puede mejorar la absorción del hierro.

Independientemente de los síntomas, por suerte hay soluciones para controlar la deficiencia de hierro.

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