¿Qué es la fenilalanina?

La L-fenilalanina es la forma natural de un aminoácido esencial en el cuerpo humano. 

Los aminoácidos son moléculas unidas en cadenas que forman péptidos y proteínas en el organismo. Los péptidos son cadenas cortas de aminoácidos que constan de entre dos y cincuenta aminoácidos. Si la cadena de aminoácidos es superior a 50, se denomina proteína o polipéptido. Las proteínas desempeñan diversas funciones en la estructura de los tejidos y el funcionamiento del organismo.

El número específico y la secuencia de aminoácidos determinan la forma y la función de la proteína. Por lo tanto, los aminoácidos son similares a las letras de un alfabeto que se utilizan para formar palabras.

El cuerpo humano utiliza veinte aminoácidos distintos para funcionar correctamente. Nueve de estos aminoácidos se denominan aminoácidos esenciales y deben consumirse en la dieta. Los otros once pueden formarse en el organismo y se denominan aminoácidos no esenciales. 

La L-fenilalanina es un aminoácido esencial que desempeña un papel fundamental en el organismo, ya que se utiliza en la fabricación de proteínas corporales, así como de compuestos importantes para el buen funcionamiento del cerebro, los nervios y el sistema cardiovascular.

¿Qué es la D,L-fenilalanina?

La D,L-fenilalanina (DLPA) contiene una mezcla a partes iguales de L-fenilalanina y su imagen especular D-fenilalanina. Tanto la L-fenilalanina como la DLPA están disponibles como suplementos nutricionales.

Fuentes alimentarias

La fenilalanina está presente en la mayoría de los alimentos y en mayor cantidad en los alimentos ricos en proteínas como los huevos, la carne y los lácteos, así como en los frutos secos, las semillas y las legumbres.

Beneficios de la L-fenilalanina para la salud

La L-fenilalanina se utiliza en las proteínas corporales, pero su papel en la producción de neurotransmisores recibe la mayor atención. 

Los neurotransmisores son sustancias químicas que transmiten los impulsos nerviosos de un nervio a otro. En la producción de neurotransmisores, la L-fenilalanina se convierte en el aminoácido L-tirosina, que a su vez puede convertirse en los neurotransmisores dopamina, norepinefrina y epinefrina. Estos neurotransmisores influyen en la forma en que sentimos y pensamos, además de regular funciones vitales como el ritmo cardíaco y la presión arterial.  

La L-fenilalanina y su imagen especular, la D-fenilalanina, también pueden convertirse en el neurotransmisor feniletilamina (FEA). Este aminoácido tan interesante posee propiedades estimulantes que mejoran el estado anímico.[1]

Las células cerebrales liberan FEA en momentos de euforia emocional, incluidos los sentimientos amorosos. Y cuando pensamos en un alimento relacionado con el amor, seguramente es el chocolate. El chocolate es una fuente relativamente rica de FEA, lo que podría ser uno de los motivos bioquímicos por los que este alimento se relaciona con el romance y el amor. Otros alimentos con un mayor contenido de FEA son el salami, el arenque en escabeche y el queso cheddar.

Existen pruebas de que unos niveles bajos de FEA en el organismo se relacionan con estados anímicos más melancólicos, y se ha demostrado que la administración de suplementos nutricionales con FEA (de 10 a 60 mg/día) mejora el estado anímico en estudios clínicos con seres humanos.[1,2] La administración de suplementos de L-fenilalanina podría producir el mismo efecto. Pero recuerde que el ejercicio físico puede aumentar los niveles de FEA en un 77 %.[3]

En estudios clínicos también se ha demostrado que la administración de suplementos de L-fenilalanina, así como de DLPA, mejora el estado anímico. En el caso de la L-fenilalanina, la dosis es relativamente alta (de 1 a 10 g/día) en comparación con la DLPA (de 150 a 200 mg/día).[4-6] 

Beneficios de la DLPA para la salud

Como se ha señalado anteriormente, la DLPA es una mezcla a partes iguales de L-fenilalanina y su opuesto especular, la D-fenilalanina. Aproximadamente un tercio de la D-fenilalanina presente en la DLPA se convierte en L-fenilalanina. La D-fenilalanina inalterada restante podría ejercer efectos particulares distintos a la L-fenilalanina. 

Por ejemplo, en modelos experimentales sobre el sistema endorfínico del organismo que alivia el dolor, la D-fenilalanina (DPA) mostró efectos que sugerían beneficios en casos de dolor crónico, inflamación y consumo de sustancias.

No obstante, los resultados de los estudios clínicos realizados en humanos con suplementos de DPA han arrojado resultados variados. Aunque algunos informes son positivos, en un estudio doble ciego en humanos realizado por investigadores de la Universidad de Texas se descubrió que la administración de 1000 mg diarios de DPA durante cuatro semanas a 30 personas que sufrían dolor crónico no resultaba más eficaz que un placebo. En algunos estudios se ha demostrado que la DPA podría potenciar los efectos de la acupuntura o los opioides sobre el dolor. La dosis normal recomendada de DLPA es de 1500 a 2500 mg al día.[7-10]

Riesgos

Muchas personas conocen la L-fenilalanina debido al trastorno genético fenilcetonuria (conocida también como PKU). En muchos países del mundo, se examina a los recién nacidos para detectar la fenilcetonuria. Este defecto genético impide la utilización adecuada de la L-fenilalanina. Como consecuencia, la fenilalanina se acumula y se convierte en fenilpiruvato, lo que provoca convulsiones, daños cerebrales y retraso mental. El tratamiento de la fenilcetonuria consiste en limitar la ingesta dietética evitando los alimentos ricos en fenilalanina.

Efectos secundarios

Las personas que padecen fenilcetonuria, un trastorno genético poco frecuente, deben evitar cualquier forma de fenilalanina. En el caso de las personas que no padecen fenilcetonuria, los ensayos clínicos realizados en humanos con L- y D-fenilalanina y DLPA no han revelado efectos secundarios importantes ni problemas de seguridad en las dosis de uso general.

Referencias:

  1. Sabelli HC, Javaid JI. Phenylethylamine modulation of affect: therapeutic and diagnostic implications. J Neuropsychiatry Clin Neurosci. Invierno de 1995;7(1):6-14.
  2. Davis BA, O'Reilly RL, Placatka CL, Paterson IA, Yu PH, Durden DA. Effect of dietary phenylalanine on the plasma concentrations of phenylalanine, phenylethylamine and phenylacetic acid in healthy volunteers. Prog Neuropsychopharmacol Biol Psychiatry. 1991;15(5):611-23. 
  3. Szabo A, Billett E, Turner J. Phenylethylamine, a possible link to the antidepressant effects of exercise? Br J Sports Med. Octubre de 2001;35(5):342-
  4. Fischer E, Heller B, Nachon M, Spatz H. Therapy of depression by phenylalanine. Preliminary note. Arzneimittelforschung. Enero de 1975;25(1):132. 
  5. Beckmann H, Strauss MA, Ludolph E. Dl-phenylalanine in depressed patients: an open study. J Neural Transm. 1977;41(2-3):123-34.
  6. Beckmann H, Athen D, Olteanu M, Zimmer R. DL-phenylalanine versus imipramine: a double-blind controlled study. Arch Psychiatr Nervenkr (1970). 4 de julio de 1979;227(1):49-58. 
  7. Christianson DW, Mangani S, Shoham G, Lipscomb WN. Binding of D-phenylalanine and D-tyrosine to carboxypeptidase A. J Biol Chem. 5 de agosto de 1989;264(22):12849-53.
  8. Halpern LM, Dong WK. D-phenylalanine: a putative enkaphalinase inhibitor studied in a primate acute pain model. Pain 1986; 24: 223–237.
  9. Walsh NE, Ramamurthy S, Schoenfeld L, Hoffman J. Analgesic effectiveness of D-phenylalanine in chronic pain patients. Arch Phys Med Rehabil 1986; 67: 436–439.
  10. Russell AL, McCarty MF. DL-phenylalanine markedly potentiates opiate analgesia - an example of nutrient/pharmaceutical up-regulation of the endogenous analgesia system. Med Hypotheses. Octubre de 2000;55(4):283-8.