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Por Dra. Andrea Colon, médica naturópata
El hígado es el órgano interno sólido más grande del organismo. Situado en el cuadrante superior derecho del abdomen, mide 15 cm de ancho y pesa aproximadamente 3 libras. No es una sorpresa que el hígado desempeñe un papel importante en el organismo, ya que participa en muchas funciones diarias esenciales..
El hígado trabaja conjuntamente con otros órganos para digerir, absorber y procesar los alimentos. Participa en el almacenamiento de glucosa, o azúcar, que se utiliza cuando el organismo exige más energía. Produce bilis, que es una sustancia que ayuda a digerir las grasas de los alimentos, y absorbe y almacena vitaminas solubles en grasa, como las vitaminas A, D, y E.
El hígado produce sustancias que participan en la regulación de la formación de coágulos de sangre y la producción de glóbulos rojos. Junto con los riñones, el hígado es también uno de los principales órganos de desintoxicación del organismo. Metaboliza las drogas y el alcohol, al tiempo que trabaja para eliminar las sustancias nocivas del organismo, como toxinas y sustancias químicas del medioambiente. Cuando la función hepática disminuye, puede afectar de forma negativa el funcionamiento adecuado de estos procesos.
Varios factores pueden afectar de manera negativa la función y la salud del hígado. Estos incluyen el uso excesivo de alcohol, la obesidad, la exposición a toxinas, algunos fármacos e infecciones virales. Por suerte para nosotros, el hígado tiene la mayor capacidad para regenerarse más que cualquier otro órgano del cuerpo Una hierba en particular es ampliamente conocida por sus cualidades de protección del hígado y sus beneficios para la salud.
El cardio mariano es una de las hierbas más estudiadas y reconocidas como protección y apoyo al hígado. También conocido por su nombre científico, Silybum marianum, el cardo mariano es una planta herbácea que se ha utilizado como suplemento durante siglos para mejorar la función hepática. El primer uso de la planta se remonta al siglo I, cuando el médico griego Dioscórides creía que la planta contenía atributos curativos para las mordeduras de serpiente. A lo largo de la historia, se ha utilizado como suplemento para las enfermedades hepáticas y de la vesícula biliar.
El cardo mariano es un miembro de la familia de las asteráceas, que es una familia de plantas en la que también se incluyen los girasoles, la ambrosía y las margaritas. Existen más de 200 especies de cardo mariano. Ciertas especies pueden crecer hasta un poco menos de 2 metros de altura y producir flores coloridas. Al contrario de su nombre, el cardo mariano o lechero no proviene de la vaca. De hecho, no contiene ningún producto lácteo. Recibe su nombre de las manchas blancas de la flor. El tallo de la planta también contiene una savia lechosa. La planta es originaria del sur de Europa y también crece en Estados Unidos, Sudamérica y Australia.
El ingrediente activo del mariano es un compuesto vegetal llamado silimarina, que contiene silibina o silibinina. La silimarina se encuentra en la semilla de la planta. Se cree que tiene propiedades antioxidantes porque aumenta los niveles de glutatión.
El glutatión es un antioxidante potente, que se produce en el organismo y que ayuda a combatir los radicales libres y contribuye al proceso de desintoxicación. Los niveles de glutatión disminuyen de forma natural con la edad y por la exposición constante a las toxinas. Las investigaciones han demostrado que podría ayudar al organismo favoreciendo el proceso de desintoxicación, en el que las toxinas se eliminan de él a través del hígado. También se cree que la silimarina tiene efectos antioxidantes que sirven para apoyar, mantener y regenerar las células hepáticas sanas.
Ha habido estudios mixtos acerca del uso del cardo mariano. Algunos estudios indican que el cardo mariano podría brindar protección antioxidante al hígado, los riñones y el tracto gastrointestinal. Tradicionalmente, el cardo mariano se ha utilizado para tratar las afecciones hepáticas, como la hepatitis viral, la cirrosis y el hígado graso.
La cirrosis es un término que se refiere a la cicatrización del hígado. Los estudios indican que el cardo mariano podría tener propiedades antiinflamatorias, ya que podría reducir el proceso inflamatorio.
Varios estudios han demostrado que la hierba podría ser útil para reducir las enzimas hepáticas que aumentan debido a la hepatitis viral y a la enfermedad del hígado graso no alcohólica.
Algunos estudios señalan que el cardo mariano también podría ser útil para mantener unos niveles de colesterol saludables, sobre todo en el caso de los diabéticos de tipo 2, ya que el hígado se encarga de producir y metabolizar el colesterol. La silimarina también podría tener beneficios antiinflamatorios para la salud.
La silimarina se ha utilizado como antídoto contra la intoxicación por hongos. El hongo del sombrero de la muerte, o hongo Amanita, es el origen del 95 % de las enfermedades humanas causadas por hongos. Está ampliamente extendido por toda Europa y se puede encontrar en ciertas zonas de Estados Unidos y otras partes del mundo. Libera una toxina llamada amatoxina, que provoca al principio un malestar abdominal. En el transcurso de una a tres semanas, esta toxina puede provocar daños y fallos hepáticos, que con el tiempo pueden llevar a la muerte, incluso en ausencia de síntomas. Los estudios han demostrado que el suplemento de cardo mariano podría ser eficaz en pacientes con intoxicación por Amanita.
En general, se considera que el cardio mariano es seguro para el consumo oral. El suplemento se puede encontrar en cápsulas, polvo y extractos. La cantidad del ingrediente activo depende del método de preparación. Normalmente, las dosis pueden variar, pero oscilan entre 150 y 300 mg, administrados dos veces al día. Algunas personas han manifestado efectos secundarios gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea. Se recomienda que las personas alérgicas a la ambrosía tomen precauciones. Consulte siempre con un médico antes de comenzar un régimen nuevo de cuidado médico.
Referencias:
